El Significado del camino de la cruz


Mensaje recibido el 9 de septiembre de 2024


Al recibir el mensaje “En humildad deben recibir mi mandato y quien no lo reciba atrás quedará”, cuando recibí la última línea de ese mensaje que dice: “…porque me entregué a la muerta en la cruz voluntariamente”, en ese mismo momento le pedí al Señor que me revelara más sobre el significado del camino de la cruz para nosotros sus hijos, para entender cómo seguirlo. El mensaje que viene a
continuación es la respuesta que recibí en ese momento.

Oración:
Señor, revélame el significado del camino de la cruz.
Mensaje:
Habla el Hijo
Te muestro el misterio de la cruz porque lo anhelas y lo buscas, como un
discípulo debe buscarla.
Muere primero a tus anhelos, muere a los que amas y muere al mundo, para que estés en la cruz día a día; no es una muerte de un momento, es día a día que debes morir en la cruz y debes comenzar por lo más cercano que eres tú mismo.
Niega día a día lo que buscas fuera de mí, niega quién eres realmente, aprende de tus propios pecados y aprende de tus propias desobediencias, antes de dar el siguiente paso. Quien no se ve y quien no se reconoce en la cruz no muere, reconocerse en la cruz es ver cada pecado en ti, cada vez que desobedeciste y en arrepentimiento estar de rodillas ante mi Padre, que verá tu arrepentimiento.
Luego debes hablar de tu propia muerte a mis hijos para mostrarles qué hacer y luego deja a quienes amas, por amor a mí y a mi Padre, porque ¿Qué provecho tendrás si ves tu pecado, pero sigues a los que pecan y los amas más que a mí? Es por esto que mi Padre y yo dijimos que separo al esposo de la esposa y al padre de su propio hijo, porque si no lo haces ¿Cómo renunciarás al mundo, si
primero no renunciaste a ti mismo y a quienes amas? Ese es el significado de que quien busca su vida la perderá y quien la pierde tendrá vida en mí y en mi Padre. Al renunciar a quienes amas pones a mi Padre, a mí y al Espíritu de Dios en primer lugar y solo después de eso estarás en condiciones de enfrentarte al mundo y renunciar a él. Si no renuncias al mundo no podrás seguirme y muchos cometen el error de querer renunciar al mundo, sin haber renunciado a sí mismos primero y luego a quienes más aman.
La cruz tiene la vida, pero hoy se malentiende y no se sigue, o se sigue en apariencia, porque renuncian solo a lo que más se ve o a lo que el mundo quiere renunciar, sin embargo, nunca el mundo sabrá ni conocerá el misterio de la cruz, porque no tiene vida en él.
Si renuncias en la cruz a lo que eres y a lo que el mundo hizo de ti, entonces podrás ver lo que mi Padre y Yo haremos de ti. No se puede ver lo que mi Padre, Yo y el Espíritu Santo haremos de ustedes sin que hayan seguido el camino de la cruz día a día, no solo una vez. El que muere día a día en la cruz es el que se alimenta y el que camina ya que ¿Cómo se podría alimentar a un muerto? La cruz es muerte para la carne y vida en el Espíritu y no se puede alimentar la carne con el pan de vida que viene del cielo, por eso es que pasaste muchos años sin crecer, porque no conocías el camino de la cruz y aunque leyeras la palabra de mi Padre, no te alimentó, porque no se puede alimentar a quien está muerto con
el alimento que viene del cielo. Así, entonces, la cruz es la que abre el cielo y da vida a tu espíritu para que sea alimentado, y siendo alimentado, entonces, tendrá frutos espirituales en abundancia.
El que sigue vivo en sí mismo, muerto está para mí y el que vivo está en el mundo, muerto y sin alimento permanecerá. El que muere para el mundo en la cruz vivo está para nosotros y será alimentado por la palabra que viene del cielo.
Habla el Padre
La cruz para mis hijos es la vida en mi Hijo, ya que no puede vivir mi Hijo en quien está muerto, porque mi Hijo no está en pecado. Quien no muere en la cruz permanece en pecado y mi Hijo no vive en aquellos que permanecen en pecado, porque muertos están y mi Hijo ha resucitado.
Si buscas conocer el camino de la cruz y lo sigues es porque la santidad es lo que anhelas. Muestra el camino de la santidad a mis hijos, porque sin la muerte en la cruz no habrá alimento para su espíritu.
Si quieren y anhelan seguir el camino de la cruz vean el camino de mi Hijo santo en el mundo; fue tentado, fue aborrecido, sacrificado, perseguido, amado falsamente, pero también amado en la verdad por algunos pocos, y cada paso que dio en el mundo lo alejó del mundo. Mi Hijo nunca estuvo vivo para el mundo, solo vivió para mí y para hacer mi voluntad, pero siendo hombre, con las dudas y temores, sin embargo, SIEMPRE prefirió hacer mi voluntad y se dolió hasta la muerte por hacerla.
Hoy su iglesia debe seguir el camino de la cruz para morir al mundo; MUERTE para el mundo significa que la iglesia está sorda para el mundo, ciega para el mundo, más, viva, sedienta de mi palabra y amada por Cristo. Sí, Yo también te respondo, siendo el que Soy, respondo a mis hijos amados, porque los amo en eternidad. La cruz es la forma de alimentarse de mi palabra, ya que a quien no muere en la cruz, tapo sus oídos para que mi palabra no sea comprendida y mi alimento no lo alimente. La palabra que entrego nunca será comprendida sin la muerte en la cruz.
A quien recibe a mi Hijo (el que es salvo) le es revelado mi llamado; pero la vida en mi Hijo solo le es revelada a quien muere en la cruz. Es por esto que debes predicar de la muerte en la cruz a mis hijos, para que puedan vivir en Cristo, para que puedan seguir el camino de la victoria. El que está dispuesto a morir en la cruz, está preparado para recibir mi alimento. Hoy las iglesias están llenas de hijos famélicos que creen alimentarse solo porque leen de Mí y de mi Hijo, ¿pero qué misterio y verdad habría en la cruz si
cualquiera pudiera alimentarse de mi palabra, sin conocer y aceptar el camino de la cruz?, no puede mi Hijo pasar el camino de la cruz y luego, quienes quieren SU VIDA, no abrazar ese mismo camino. No puede alguien recibir mi recompensa sin haber recibido la vida de mi Hijo primero, y la vida de mi Hijo amado solo se recibe muriendo en la cruz. Quien no lo hace, sigue vivo para el mundo y muerto para mí.
Habla el Espíritu de Dios
¿Si no estuviera yo que conozco la voluntad del Padre y muestra el camino de Cristo, que es el camino al Padre, entonces qué camino seguirían? El Espíritu de Dios soy y sigo en ustedes por voluntad de Dios, Rey de gloria y majestad.
Si hablo lo hago en la perfección de su voluntad, y en el camino de la cruz entrego la verdad y consuelo a quien muere por amor al Padre. El Consolador soy para quien sufre la muerte en la cruz, no para consolar al hijo desobediente que se duele por amor al mundo. Consuelo a quien se duele por amor al Padre y a su Hijo amado.
Soy el que te da la palabra de verdad y en vida tomo la palabra de tu Padre y la hago realidad en Cristo y te muestro lo que en Cristo la verdad hizo, y cómo se revela y se manifiesta la voluntad de tu Padre en Cristo, su Hijo. La palabra que recibes y que les es mostrada por nosotros, solo yo la transformo en vida en ti, cuando sigues el camino de la cruz. Tomo el alimento que viene del Padre y te muestro cómo se hace voluntad de Dios y cómo en tu vida debes recibirla. Para la cruz sólo hay uno que consuela y soy yo; calmo y refresco a los hijos que obedecen y también preparo a los hijos para la batalla.


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