Mensaje recibido el 20 de noviembre de 2024
Mensaje:
La batalla espiritual está ocurriendo y quien no se prepara queda expuesto a sufrir las
heridas del enemigo, esa lucha es la que deben dar por sus hermanos, por aquellos que son mis
hijos y están atrapados en el engaño de satanás.
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Deja de dar lucha contra carne y sangre y lucha contra huestes espirituales de maldad que
engañan a mis hijos, prepara a quienes ven lo que ocurre y a quienes YO abra los ojos en esta lucha
que debe darse. XXXX es uno de ellos; prepararse para pelear en espíritu, con verdad, porque la
verdadera batalla está ocurriendo. Cuando dije que ninguno quede sin cubrir fue porque esta es la
forma, mi escudo dado a ustedes, porque la fe es la que protege ante los ataques de satanás. XXXX
debe ser preparado para dar la batalla, hay soldados en mi casa, pero deben saberlo y prepararse.
Esta búsqueda de cobertura a los más débiles y la batalla por los que están confundidos es lo que
quiero que hagan. XXXX también debe prepararse con ustedes, porque he puesto los ojos en él.
Quien se prepare para la batalla debe ser dócil y atento, he preparado las cosas para que
tengan el tiempo de prepararse, porque el propósito mío es el que se cumplirá en ellos, como se
está cumpliendo en XXXX y en ti.
Busquen la manera de hacer día a día mi voluntad y sean diligentes en seguir mi mandato.
A quienes buscan de verdad aparto para mis propósitos, a quienes son humildes y han manifestado
su convicción de seguirme es que hoy llamo, para que sean preparados.
Diles que el tiempo de responder sus oraciones ha llegado, diles que he escuchado su voz,
que los he puesto a prueba en este tiempo para que sean verdaderos y humildes en buscarme,
pacientes y fieles y los he visto, los he aprobado para mi camino y son míos para siempre y por
siempre.
En ellos el camino comienza a mostrarse con claridad. Que busquen más y que no esperen
porque los he oído, porque los he tomado y los he probado.
El Hijo
El que me busca y me mira con ojos humildes y con corazón rendido, me encuentra. Me han
buscado y los he visto, son hijos pacientes que en su lucha con ellos mismos, han decidido rendirse
ante mi Padre y desechar al mundo, aún con temor e incertidumbre.
Al más humilde levanto, al más paciente en mi voluntad y en la de mi Padre levanto, a quien
busca y sigue la verdad sin demora y sin desvíos.
El desvelo de aquellos que buscan la voluntad de mi Padre tiene frutos buenos y hoy están
en mí, porque mi Padre lo ha querido.
Lo que harás es mostrar el mundo espiritual a ellos, lo que harás es mostrar el enemigo y
sus tretas engañosas, pero no lo que se ve, sino lo que no se ve, para que vean lo que no han visto,
para que conozcan lo que conoces.
La lucha no es contra sangre, entonces quien no vea más allá del ojo humano no puede
luchar por la iglesia. Antes de luchar abre sus ojos para que vean lo que te mostré y lo que te
mostraré, porque la vida y la batalla no está en el hombre ni la da el hombre, sino YO en los hijos
señalados por mi Padre.
Que conozcan las cuatro mesas, porque soy yo y en mí deben dar la batalla. Mi mirada está
puesta en el lugar que mi Padre señala- Que el camino que emprenderán sea en SU voluntad. La
preparación de los hijos señalados es voluntad de mi Padre para mi iglesia. Pura y santa debe ser y
es el camino que quiero para ella.
XXXX debe buscar donde YO ya le he señalado y no donde él busca. La obediencia en ustedes
debe estar presente día a día.
XXX estará también con ustedes, también debe prepararse para dar batalla en su casa, por
la búsqueda de mi luz verdadera, así como todos ustedes.
La primera batalla es en ustedes mismos, quienes ya la han dado en ellos mismos y han
salido victoriosos, deben dar la batalla en su casa, como la diste tú.
Luego de ser victoriosos en sus casas deberán dar la batalla en mi casa, en mi iglesia y por
mis hijos. Este es el camino para estos días, ¿si no hay luz y verdad en mi casa cómo serán luz para
el mundo? Mi casa debe estar ordenada para que se manifieste el poder de nosotros en ustedes.
Las cosas que hice en el mundo ¿acaso no podré hacerlas hoy con mi iglesia?
Si mi iglesia es obediente ¿qué me impide manifestarme en ella?
Nada detendrá la voluntad de Dios en mí, como nada la detuvo cuando estuve entre
ustedes. Esta es una batalla ya ganada por mí, que hoy debe manifestarse en mi iglesia.
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